Nuevas tecnologías. Nuevo Pensamiento

Paola Leopizzi Harris (Italia / Europa / El Vaticano), www.paolaharris.com , es una reportera de investigaciones y una fotoperiodista Italo-Americana, en el campo de la investigación del fenómeno extraterrestre. Ella, también, es una escritora free-lance, ampliamente publicada, especialmente en Europa. Él estudió el fenómeno extraterrestre desde 1979 y ha entablado relaciones personales con muchos de los principales investigadores en dicho campo. Desde 1980 hasta 1986 asistió al Doctor Allen Hynek con sus investigaciones OVNI, y ha entrevistado a muchos, importantes testigos militares, en relación a sus compromisos en el ocultamiento gubernamental de la verdad.

En 1997, Paola Harris se reunió y se entrevistó con el Coronel Philip Corso en Roswell, Nuevo México y llegó a ser su amiga y confidente. Ella le fue de gran ayuda para su libro “El día después de Roswell”, para el que escribió el prefacio, y el que traduce al italiano.

Sabiduría del espacio Exterior:
Cuando la ciencia se encuentra con la espiritualidad: Una conversación con el Dr. Edgar Mitchell
Leí por primera vez El camino del explorador, del Dr. Edgar Mitchell, en 24 horas mientras estaba en Lugano, Suiza, en unas vacaciones de Navidad en 2002. El libro me fascinó porque combinaba la metafísica con la ciencia.

También hablaba de una epifanía espiritual que el autor experimentó en su viaje espacial a la Luna en la Apolo 14. A menudo, la explica como una sensación de ser uno con el Cosmos. Lo más interesante para mí fue que el libro detallaba la búsqueda del doctor Mitchell de la conexión psíquica con la realidad, porque describía su investigación en es Stanford Research Institute con Uri Geller y otros físicos y sanadores dotados. Fue una travesía, una búsqueda de la verdad, que la mayoría de nosotros, los investigadores, puede reconocer.

La creación del Instituto de Ciencias Noéticas es quizás la mayor contribución de Edgar Mitchell. Es la integración de ciencia, espiritualidad y el regreso a una antigua sabiduría. Desde que leí su libro, el Dr. Mitchell y yo nos reunimos muchas veces y nos convertimos en amigos personales y ambos reclamamos el fin de los secretos en el terreno del encubrimiento de los ovnis. Para muchos, Edgar Mitchell es un héroe, no porque fue un astronauta que caminó sobre la luna, sino porque tiene una visión multidimensional de la realidad. Tiene un gran sentido de integridad y es, para nosotros en la comunidad ovni, el único de los empleados de la NASA que reclama autenticidad y transparencia al decir la verdad sobre lo que se vio en el espacio. Él sostiene: “Creo que he llegado al punto que estoy suficientemente convencido de la realidad de la presencia extraterrestre y no voy a negarla un a ocultarme en ella…Es hora de abrir esto al público”.

Recientemente tuve el privilegio de escribir la introducción italiana al libro del astronauta de la Apolo 14, el doctor Edgar Mitchell, El camino del explorador. La metafísica y la ciencia se combinan en un magnífico trabajo literario, un regalo para los italianos. Es la creación de una nueva filosofía llamada por el doctor Mitchell cosmología cuántica.

El camino del explorador es un libro fascinante porque combina la exploración de la metafísica con su aplicación a principios científicos. También habla de la epifanía intensamente espiritual que experimentó el doctor Mitchell en su viaje a espacial a la Luna, en la Apolo 14, en 1971. A menudo la explica como una sensación de “ser uno” con el Cosmos. Lo mas interesante es que este libro detalla la búsqueda de l doctor Mitchell de una conexión psíquica con la realidad, porque describe su investigación en el Stanford Research Institute (SRI) con Uri Geller y otros físicos y sanadores dotados, a menudo con financiamiento de la CIO.

El libro es el relato de una travesía, una búsqueda de la verdad, que la mayoría de nosotros, los investigadores, podemos reconocer. Los intereses de Mitchell incluyen fenómenos de conciencia y paranormales. Durante el vuelo de la Apolo 14, llevó a cabo experimentos privados de percepción extrasensorial con sus amigos en la Tierra. A principios de 1973, fundó el Instituto de Ciencias Noéticas (IONS, por sus siglas en inglés), sin fines de lucro, para realizar y patrocinar investigaciones de las áreas que para la ciencia tradicional son improductivas, entre ellas la investigación de la conciencia y eventos psíquicos. Todo esto fue parte de la investigación pionera en física teórica.

La creación del IONS es quizá la mayor contribución de Edgar Mitchell al mundo. Personas de todos los estados y de todo el mundo asisten a las estimulantes conferencias presentadas por notables científicos, filósofos e investigadores. EL IONS es la integración de ciencia, espiritualidad y regreso a la sabiduría antigua.

Hoy, Edgar Mitchell es un héroe, no porque fue un astronauta que caminó sobre la luna, sino porque tiene una visión multidimensional de la realidad. Tiene un gran sentido de integridad y, como ya hemos dicho, es para nosotros en la comunidad ovni, el único exempleado de la NASA que reclama verdad y transparencia en la exposición de las anomalías vistas por los astronautas en el espacio.. Se le cita diciendo: “Creo que he llegado al pingo en que estoy suficientemente convencido de la realidad de la presencia extraterrestre y no voy a negarla ni a ocultarme en ella…Es hora de abrir esto al público”. En consecuencia, el doctor Mitchell se ha vuelto un valiente vocero de la revelación. Está reclamando el fin del secreto del encubrimiento de los ovnis; está pidiendo que Estados Unidos dé a conocer información d}y sus archivos sobre el caso Roswell.

Pertenece a una rara especie. Es uno de los hombres sabios con una sabiduría no convencional que traspasa los límites restrictivos de la investigación científica. Es obvio que es honesto y quiere que este planeta y la especie humana progresen en un camino de evolución hacia la iluminación y el amor. Lo más sorprendente de su libro EL camino del explorador es que enfatiza en el “componente paranormal de la investigación científica” lo que el difunto doctor J. Allen Hyneck, a menudo considerado como el padrino de la ufología, nos dijo que nunca descuidemos mientras buscamos respuestas al enigma de los ovnis. Todo está conectado en la ecuación cuántica.

La búsqueda de la verdad lanzó al doctor Mitchell a una travesía, un arcoíris de visiones de cómo puede evolucionar la humanidad, de cómo puede alcanzar la humanidad su potencial más elevado, de cómo puede trascender la humanidad sus propias limitaciones para convertirse en una especie evolucionada, quizás una que pueda ser digna de un lugar en el vecindario galáctico. Agrega que hay una comunicación metafísica, no localizada, o un vínculo mental con la mayoría de muestras funciones humanas. Mitchell dice que esa “no localización”, también llamada “enredo” de partículas en la física teórica, puede explicar muchos de nuestros misterios actuales. Hay una unicidad en nuestra realidad. Hay una unicidad de nuestro universo. Estamos lidiando con un proceso difícil.

El principal problema es que nosotros, como civilización terrestre, no hemos llegado a entendernos o a vernos en un sentido cósmico. Todavía somos muy provincianos. Peleamos por la religión, pero en su núcleo interno, todas estas religiones hablan de cualidades como el amor y la hermandad. Son las diferencias culturales las que causan las divisiones. No se trata de una diferencia intrínseca. La experiencia trascendente es común a toda cultura en el mundo y la experiencia y la experiencia trascendente es amor fraterno, naturaleza, armonía, la unidad. Las culturas, al tratar de definirla, tratan de definir una deidad externa como opuesta al proceso real. El doctor Mitchell afirma:
Nuestra base de conocimiento es incompleta. Lo único que hacemos es seguir agregando cosas a nuestra base de conocimiento. Avanzamos en dirección a la cosmología cuántica, que se origina a partir de varios procesos cuánticos definidos como fluctuaciones cuánticas dentro de un campo de punto cero. Puede comenzar el proceso que construye el proceso que se constituye el proceso que se constituye en materia, que es irreversible en su naturaleza.

En noviembre, este libro se convertirá en un regalo para los italianos y las generaciones futuras que pueden armar el rompecabezas de la vida uniendo la ciencia, la mecánica cuántica, la conciencia y la evolución espiritual. Finalmente, el doctor Mitchell dice que toda ignorancia se basa en nuestro ego. Es la falta de disposición para ir más allá del ego. La trascendencia nos hace ir más allá del ego. Si traspasamos el ego, vemos todo esto en una perspectiva más aceptable y podemos comenzar a unir las piezas. Es una pena que no lo hayamos hecho todavía como civilización. En el momento adecuado, esto es lo que tiene que suceder para que podamos sobrevivir. Aquí es donde lo filosófico –toda la noción de determinismo y qué es el futuro- hace que cambiar nuestra realidad sea importante. Estamos creando un futuro. Cree que éste no está grabado en piedra. El poder de las palabras de Edgar Mitchell, de su increíble sabiduría, de su espíritu creativo inspirará al lector de este libro a una nueva comprensión de nuestro mundo y un esfuerzo por ayudar a crear un futuro sustentable, abundante en unicidad y armonía cósmica.

Concluyendo, no hay mejor persona para articular estos cambios transformacionales que Candice Powers. Candice es una buena amiga, una excelente escritora con quien he hablado de la futura transformación del planeta y su sociedad en los próximos años. Ambas vivimos en Boulder, Colorado y ella guía un grupo de estudios en el Instituto Naropa. La conciencia extraterrestre y la diplomacia galáctica son el foco de la parte educativa de nuestras reuniones, pero Candice piensa que los estudiantes de psicología interpersonal también deberían saber cómo abordar el escenario de “contacto” con una cierta dosis de sensibilidad. Es apasionante asistir a estas discusiones en el ámbito académico.

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